La última subida, aplicada este mes de julio, ha supuesto incrementos en tres ámbitos de la factura, ya que se sube un 2% el precio del kilovatio (kW), se encarece el kilovatio hora (kWh) consumido y se elimina la gratuidad de los primeros 12,5 kWh demandados cada mes.
No obstante, se dejará de aplicar en la TUR la penalización por el consumo de más de 500 kWh mensuales, que Industria implantó a juicio de Facua de forma "indiscriminada sin tener en cuenta cómo inciden en los niveles de consumo tanto el número de usuarios que residan en cada vivienda, como las temperaturas de las distintas épocas del año o las zonas del país".
Un usuario con una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo mensual de 266 kWh, esto es, la media en España según el regulador energético, ha pasado en dos años de pagar 37,63 euros mensuales por el término de potencia y el de energía a 46,20 euros en julio de este año.
Este incremento hace que el usuario medio deba afrontar el pago de 8,56 euros más al mes, o 7,023878 euros más impuestos, en los últimos dos años. Además, si se comparan las tarifas vigentes desde enero de 2009 con la TUR que se aplica desde este julio, el usuario con 4,4 kW de potencia y 266 kWh mensuales de consumo pagará a partir de ahora 2,62 euros más que en los primeros meses del año.