En el conjunto de los seis primeros meses del ejercicio la facturación conjunta también descendió, en este caso un 9,4%, y alcanzó los 35.246 millones de dólares. "El consumidor sigue sintiéndose presionado por la inquietud respecto al mercado de la vivienda, el creciente desempleo y una economía frágil en general", añadió Blake. Las cuentas del segundo trimestre de la firma se vieron afectadas por un coste extraordinario de 20 millones de dólares relacionado con el abandono anunciado el pasado enero por parte de la compañía de su división EXPO.
El cierre de esa división, dedicada al diseño de interiores, implicó la eliminación de unos 7.000 empleos, un 2% de la plantilla.
El descenso del resultado trimestral también se debió en parte a que los ingresos de la cadena se redujeron un 9,1% y quedaron en 19.071 millones. En las tiendas estadounidenses la facturación descendió el 6,9%.
Home Depot, que cuenta con 2.240 tiendas (1.974 en Estados Unidos) y emplea a 300.000 personas, también mejoró hoy sus previsiones para el conjunto del año y apuntó que prevé un descenso de la facturación cercano al 9%, así como una reducción de entre el 15% y el 20% del beneficio por acción. En junio dijo que el descenso del beneficio anual oscilaría entre el 20% y el 26%.
Las acciones de Home Depot, integrante también del S&P 500, subían hoy un 3% antes de la apertura de la Bolsa, y se negociaban a 26,9 dólares, frente a los 26,11 a los que cerraron el lunes.
En lo que va de año, esta empresa -especializada en un sector duramente afectado por la ralentización de la economía y el estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos- ha elevado un 13,42% su cotización, aunque en los últimos doce meses aún arrastra un descenso bursátil del 5,16%.