"Continuaremos trabajando de cerca con los miembros del grupo de trabajo del Automóvil del Gobierno de Estados Unidos para seguir desarrollando el plan de reestructuración y juntos continuaremos monitorizando nuestras necesidades de liquidez durante este periodo". añadió General Motors.
El pasado 30 de marzo, Obama estableció un plazo de sesenta días para que la empresa presentara un plan de reestructuración "más eficiente". La última actualización del plan de reestructuración del grupo contemplaba el recorte de entre 7.000 y 8.000 empleos adicionales, con lo que reducirá su plantilla en 23.000 trabajadores de sus factorías entre 2008 y 2012, período en el que cerrará además 16 fábricas en Norteamérica y prescindirá de cuatro de sus marcas.