El consejero delegado ratificó no obstante la intención del nuevo grupo Ferrovial, tras la reciente fusión con su filial de autopistas Cintra, de mantener su estrategia de negocio. "En Ferrovial lo que tiene que preocuparnos es mantener una posición de liderazgo en los mercados en los que estamos presentes y primar la rentabilidad sobre el tamaño", indicó al respecto.
RECOGIENDO FRUTOS DE BAA
"Había que aguantar el chaparrón y obsesionarse en mejorar la gestión. Cambiamos la mayoría del equipo directivo e implantamos un plan de racionalización de las operaciones", indicó en relación a las dificultades que encontraron tras realizar la compra. "Los resultados se ven ahora, hemos sido capaces de mejorar la gestión, ganando mucha credibilidad en el mercado doméstico", añadió.
Según Meirás, cuando compró BAA, Ferrovial asumió que se "metía en un problema importante". "Pero la compañía también sabía las enormes oportunidades de mejora que presentaba", subrayó.
DECISIONES "VALIENTES"
De igual forma, Ferrovial garantiza que seguirá teniendo un "marcado acento español", pese a su creciente voluntad de globalidad e internacionalización y a tener "más del 80% de su negocio" fuera de las fronteras españolas.
"Apostamos firme por la internacionalización y es una de nuestra virtudes, pero eso no quiere decir que Ferrovial renuncie a su pasaporte, ni muchísimo menos", incidió, para descartar además que la compañía se plantee cotizar en otra plaza bursátil que no sea la española.
En cuanto a la coyuntura de crisis económica, el alto ejecutivo de Ferrovial reclamó a los políticos que se "olviden de la ideología, ser más pragmáticos y tomar decisiones valientes que ayuden a salir de la recesión".