Teniendo en cuenta estos datos podríamos considerar que el impacto podría ser importante sobre las cotizaciones pero, desde nuestro punto de vista, se debe valorar también diferentes elementos que pueden atenuar e incluso neutralizar, en el peor de los casos, el impacto sobre los precios:
• La capacidad de producción no utilizada por parte de la OPEP: El organismo mantiene una capacidad no utilizada de aproximadamente 4.7 millones diarios. En la medida en que se tensase demasiado el equilibrio oferta-demanda, la OPEP podría reajustar las cuotas de sus miembros.
• El elevado nivel de inventarios actuales: Según las estimaciones del Departamento de Energía de EEUU los inventarios comerciales en los países pertenecientes a la OCDE ascendieron a 2.71 billones de barriles, situándose 57 millones de barriles por encima de la media de los últimos 5 años para este periodo. El punto de partida para enfrentar una situación de tensión en los precios es favorable.
• La cercanía de la primavera de los principales consumidores del hemisferio norte: Algo que podría generar una moderada corrección de la demanda.
• La alternativa de vías de suministro. Se calcula que los envíos marítimos hacia EEUU siguiendo rutas alternativas incrementarían los tiempos de entrega entre 7 y 10 días mientras que, para Europa, unos 15 días, subiendo también los costes de los fletes. Esto impactaría sobre los precios fundamentalmente al comienzo pero, posteriormente el impacto se moderaría sustancialmente.
Por otro lado, la fuerte tendencia alcista, no es exclusiva de esta commodity, los metales base como el cobre, las soft comodities como el cacao, el azúcar y el café y los granos, como el maíz, la soja y el trigo, se han visto fuertemente impulsados en los últimos meses. Son activos que aprovechando un fondo “fundamental” tensiones entre oferta-demanda, se han visto muy beneficiados por la afluencia de importantes flujos de capitales que han conformado un elemento especulativo impulsando los precios al alza - para justificar la entrada de estos capitales es importante apuntar algunos elementos ajenos a los fundamentales, como la debilidad del dólar, la huida hacia activos físicos como consecuencia de las políticas súper-expansivas y la cobertura frente a futuros escenarios inflacionistas.
Esto es importante tenerlo en cuenta ya que podríamos ver subidas más intensas más allá de problemas coyunturales, que como hemos analizado tienen un impacto relativo desde el punto de vista de la justificación desde los fundamentales.