Los ingresos totales del banco alcanzaron los 25.868 millones de libras (29.230 millones de euros) en 2008 frente a los 30.366 millones de libras (34.313 millones de euros) de 2007.
Las pérdidas del RBS derivadas de la controvertida adquisición en 2007 del banco holandés ABN Amro fueron de 16.196 millones de libras (18.301 millones de euros).
Así, se centrará en operaciones más pequeñas en el Reino Unido y recortará los costes del grupo. Además, el RBS informó de que espera colocar 325.000 millones de libras (367.000 millones de euros) de activos tóxicos en un programa de protección respaldado por el contribuyente. El RBS, parcialmente nacionalizado, recurrirá al llamado Programa de Protección de Activos creado por el Gobierno, por lo que el banco pagará 6.500 millones de libras (7.345 millones de euros) al Tesoro para poder tomar parte en el mismo.
El nuevo director ejecutivo del RBS, Stephen Hester, dijo hoy que este plan "nos ayudará a reducir el riesgo para los accionistas".
"Estamos, por supuesto, en una posición privilegiada como para reestructurar el grupo con el apoyo del Gobierno británico. Con ese privilegio hay responsabilidades que tenemos intención de cumplir. Tenemos muchas decisiones difíciles por delante", agregó.
"Todo el mundo en el RBS está concentrado en el camino hacia la recuperación", puntualizó Hester en la nota.
El comunicado de hoy no aporta detalles sobre la reducción de puestos de trabajo, pero los medios británicos no descartan la posibilidad de que lleguen a los 20.000.
El secretario general del sindicato del sector financiero Unite, Dereck Simpson, manifestó su frustración por la falta de detalles.
"Estamos profundamente frustrados por la falta de claridad sobre las propuestas de reestructuración sin detalles firmes sobre los empleos", subrayó Simpson.
"La incertidumbre que atraviesan estos trabajadores es inaceptable", puntualizó.