Esas mejoras compensaron el retroceso de los otros tres indicadores estudiados: el equipamiento de capital en la producción industrial, la contribución de España a la masa monetaria de la eurozona y el rendimiento de la deuda pública a largo plazo.
De mantenerse las condiciones en los seis primeros meses, el índice de tendencia futura de la economía española que elabora el centro de estudios estadounidense descendería en todo 2009 un 3,5% (tasa anualizada), lo que supone una significativa mejora respecto a los cálculos de hace tres meses, cuando ese retroceso se cifró en el 8%.
Esos porcentajes son inferiores al 4,8% y el 9,4% calculados respectivamente seis meses antes, destacó la entidad de análisis, que recordó que el Producto Interior Bruto real de España se contrajo en el primer trimestre del año a una tasa anualizada del 7,4%, la mayor desde 1991.
"Aunque el índice de actividad actual ha estado cayendo desde su máximo más reciente, en febrero de 2008, la tasa de descenso se ha moderado en los últimos meses", explicó The Conference Board.
De los cinco componentes que se estudian para elaborar el índice de las condiciones actuales de la economía, las ventas minoristas mejoraron, mientras que empeoraron la producción industrial excluida la construcción, el consumo de los hogares y el empleo o se mantuvieron las importaciones.
Ambos índices, el de la actividad actual y el de tendencia futura sugieren según la entidad de análisis que "aunque el ritmo de contracción de la economía (española) puede estar moderándose ligeramente, la caída de la actividad parece que continuará a medio plazo".