En positivo, Caixabank se convirtió en el valor que más subió de la sesión. Se anotó un 1.1% y marcó en los 3.93 euros su último precio. La entidad ha sido la última en subirse al carro de los convertibles al anunciar que canjeará los 4.897 millones de euros que tiene en participaciones preferentes por bonos convertibles en acciones y deuda subordinada desde el 29 de diciembre hasta el 31 de enero.
Precisamente el sector financiero europeo depositó este lunes en el Banco Central Europeo un total de 411.813 millones de euros, una cantidad que representa un nuevo máximo histórico y que refleja la desconfianza de las entidades. La petición a la entidad es “arma de doble filo porque es un préstamos para comprar deuda periférica y a la hora de hacerlo les ofrece una rentabilidad más alta, lo que sería muy favorable, pero hay que tener en cuenta que también es considerada "activo tóxico" por lo que habrá que estar pendientes de la nueva prueba del Tesoro Italiano", reconoce Pellón. Precisamente fue Caixabank el único de los bancos españoles que consiguió cerrar la sesión en positivo. Banco Popular perdió un 0.53% y cerró en los 3.10 euros. Bankia descontó un 0.6%, con lo que mañana comenzará a cotizar en los 3.57 euros, Bankinter cedió algo más de medio punto porcentual en tanto que
Sin embargo, no fueron los más penalizados. BME se convirtió en el principal lastre del selectivo al dejarse un 1.9% hasta los 20.80 euros. Le siguieron Endesa y OHL, con pérdidas del 1.8% y del 1.3%, hasta los 15.59 euros y los 19.34 euros, respectivamente.
Del resto de pesos pesados, Telefónica perdió un 0.23% y marcó en los 13.25 euros su último precio. Repsol cerró en positivo con una subida del 0.38%, hasta los 23.53 euros, en tanto que Iberdrola descontó un 0.2% de su cotización, hasta los 4.83 euros.