Sobre las estrategias de salida de las medidas extraordinarias acometidas para combatir la crisis, el Fondo dice que deben guiarse "por la reanudación de una confianza duradera en la salud de las instituciones y los mercados financieros", y establece que no hay un modelo general del cómo ni el cuándo articularlas, debido a las variaciones de las condiciones económicas y financieras en los distintos países.
No obstante, el fondo explicó que es importante planificar la forma de impedir oportunidades de arbitraje entre sectores o entre países. Por ejemplo, de ser posible, es preferible que los países coordinen el desmantelamiento de las garantías públicas de emisión de deuda bancaria.
PUESTA EN MARCHA DEL MODELO DE TITULIZACIÓN
El fondo explica también en un artículo dedicado a la titulización que si el proceso de titulización no vuelve a ponerse en marcha, "se prolongarían las presiones sobre el la financiación bancaria, disminuiría el crédito y los bancos centrales y los gobiernos tendrían que continuar cubriendo esas brechas".
Según el FMI, el nuevo modelo de titulización sólida debe abandonar los mercados "dinámicos" del pasado y establecer mercados que atiendan de manera fiable las necesidades de financiamiento de los prestamistas sin exacerbar la complejidad de los productos y el apalancamiento.
Las diversas propuestas para reactivar una titulización sostenible --niveles más altos de capitalización obligatoria, normas contables más estrictas para las entidades estructuradas fuera del balance, mayores exigencias de retención y obligaciones de divulgación--están correctamente orientadas, según el Fondo, que no obstante, alerta de que si estas propuestas se implantan en combinación, " su interacción podría resultar en una reactivación demasiado costosa de la titulización".
"Antes de poner en práctica esas propuestas, habría que estudiar su impacto para cerciorarse de que, en combinación, no sofocan la titulización sólida, sino que la promueven", concluye la institución.