Este aumento del déficit en España se achaca fundamentalmente a las mayores transferencias sociales, "especialmente al subsidio de desempleo", y a las medidas de estímulo económico, según el estudio que hace el Consejo del plan español.
Señala que la hacienda pública "se ve gravemente afectada por la recesión económica, que limita el margen de maniobra para proporcionar nuevos estímulos fiscales sin poner en peligro la solidez de la situación presupuestaria a largo plazo".
Además, pronostica que los efectos del envejecimiento de la población sobre el presupuesto a largo plazo serán muy superiores a la media de la UE, debido sobre todo a que en las próximas décadas habrá "un aumento relativamente elevado de la proporción que representan en el PIB los gastos en pensiones".
En cambio, la deuda pública no sobrepasará el límite del 60% del PIB que prevé el Pacto de Estabilidad, aunque sí crecerá 14 puntos al pasar del 39,5% en 2008 al 53,7% en 2011.
Por ello, el texto que aprobarán los ministros pide al Gobierno español "aplicar las medidas conformes al Plan Europeo de Recuperación Económica según lo previsto, evitando al mismo tiempo un nuevo deterioro de las finanzas públicas en 2009".
Además, pide a España "realizar resueltamente el ajuste estructural planeado para 2010 y años posteriores", un ajuste que debe estar basado "en medidas concretas", y también acelerar el ritmo del saneamiento presupuestario si las condiciones "resultan mejores que las previstas".
La tercera petición es que las medidas de saneamiento presupuestario tengan en cuenta "la necesidad de ajuste de la economía española para hacer frente a sus desequilibrios actuales".