De hecho, las ventas de la división electrónica de Sony registraron en el último trimestre de 2008 un descenso de casi el 30 por ciento, hasta 1,46 billones de yenes (16.245 millones de dólares), mientras otras importantes áreas de negocio también decrecían.
Así, las ventas de la división de vídeo juegos cayeron el 32,2 por ciento (4.328 millones de dólares), las de su división de cine bajaron un 22 por ciento (1.924 millones de dólares) y las de su segmento financiero se recortaron un 24 por ciento (1.147 millones de dólares).
En ese período tuvo un beneficio neto de 66.200 millones de yenes (735 millones de dólares), una caída del 80 por ciento con respecto al año anterior.
En esos nueve meses, el beneficio operativo de Sony fue de 66.530 millones de yenes (740 millones de dólares), una caída del 86 por ciento frente al mismo período del año anterior, y sus ventas de 6,21 billones de yenes (69.062 millones de dólares), un 10,3 por ciento menos.
Sony confirmó, como ya había avanzado la semana pasada, que en el actual año fiscal 2008 tendrá sus primeras pérdidas netas y operativas en catorce años, de 1.679 millones de dólares y 2.915 millones de dólares, respectivamente.