Pero algunos analistas dijeron que el foco puesto por el banco central en el continuo descenso de los precios dejaba la puerta abierta para una mayor relajación monetaria.
"La evaluación económica del banco muestra que es más positivo sobre la economía que lo que era en enero, aunque ligeramente menos que lo que algunos esperaban", dijo Naomi Hasegawa, estratega de Mitsubishi UFJ Securities.
El Banco de Japón relajó aún más su política monetaria al duplicar el tamaño de su herramienta para proveer de fondos al mercado, adoptada en diciembre y por la cual ofrece préstamos a bancos comerciales a un tipo del 0,1 por ciento.
El banco posiblemente guarde su poder de fuego para ahorrar sus limitadas opciones políticas para cuando vuelva a sentirse la presión del gobierno por una expansión monetaria mayor.
Los analistas dicen que el próximo paso posible para el banco central nipón es ampliar más la disponibilidad de fondos a través de su herramienta, ya sea aumentando otra vez su tamaño o extendiendo la duración de sus préstamos a tipo fijo de 3 a 6 meses.
El banco japonés está virtualmente solo en su postura de relajar la política monetaria. Tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo están gradualmente retirando las medidas crediticias de emergencia establecidas durante la crisis financiera global.