A este respecto, el 'NY Times' señala que la decisión de Goldman Sachs añade presión a la Administración, que aún debe decidir qué condiciones aplicará a las entidades que decidan devolver los fondos y si permitirá a estos bancos beneficiarse de subsidios indirectos a través del plan de garantías de deuda del Gobierno Federal a través de la Agencia Federal de Garantía de Depósitos (FDIC).
"El propósito de este programa es prevenir el pánico, no causarlo", señala un alto funcionario implicado en el proceso de examen, quien apunta que "cada vez está más claro que tanto los bancos como nosotros deberemos explicar claramente en qué parte del espectro se sitúa cada entidad".
ESTIMACIONES DE PÉRDIDAS.
Asimismo, otros funcionarios señalan que probablemente se animará a las entidades a revelar un abanico de información, entre la que se podría incluir las estimaciones de pérdidas que cada banco podría sufrir bajo los diferentes escenarios de 'stress' contemplados en el examen.
Por su parte, la portavoz del Tesoro, Stephanie Cutter, afirma que "las valoraciones todavía no han concluido. Cuando lo hayan hecho trabajaremos junto a las entidades a la hora de valorar la cantidad y oportunidad de los datos que serán revelados de cara a minimizar la incertidumbre en los mercados".
En las últimas semanas, además de Goldman Sachs, varias entidades de EEUU, como Bank of America, JP Morgan, Citigroup o Wells Fargo, han salido a la palestra para anunciar previsiones optimistas de cara a sus resultados del primer trimestre, en un movimiento que podría intentar contrarrestar las informaciones que pudieran ser publicadas en referencia a las priebas de tensión realizadas.