1)
Oro a medio plazo, una inversión que llevamos apoyando de forma especulativa desde hace tiempo, abrimos compras si no se pierden los 1200 con objetivos de 1400 puntos o ligeramente superiores. Además desde el pasado viernes estamos siguiendo una estrategia a corto plazo. Cuando el mercado cayó más de un 3% y el Oro subía, hemos reactivado las compras aún con más potencia, como medida de precaución ante los mercados y como activo refugio para este verano.

A largo plazo y hasta 2020 se esperan altas inflaciones siendo un buen activo para tener en cartera pues protege de la inflación.
El oro se ha estabilizado en la zona 1000-1200 y ahora lleva varios intentos de romper hacia arriba los 1300, lo que justo acababa de lograr hoy, con lo que buscaremos niveles de 1400-1500.

2) El bono Alemán a 10 años se encuentra en negativo si se mantiene hasta su vencimiento, perderá un -0,007% anual.

Es una inversión que carece de toda lógica si tenemos intención de mantener el bono hasta vencimiento pero podemos ganar en el mercado secundario. El inversor que compró un bono de estos en enero y decide venderlo hoy, ganará un 6% en 5 meses, una TAE de más del 12%. Quizá temporalmente veamos al precio del bono alemán rozar el infinito pero… cuando una inversión alcanza un precio desproporcionado e injustificado, se llama burbuja y cuando las posibilidades de quedar atrapado en un activo que nos va a generar pérdidas son tan importantes como en el momento actual, el interés comprador se reduce hasta secarse, los precios inician su caída y se pincha la burbuja.

Somos de la opinión que el caso alemán roza el absurdo y no creemos que siga mejorando más de tres meses ni más allá del -0,10%. Seguramente tras el Brexit (o no), se recupere progresivamente la normalidad, sin perjuicio de un ajuste post resultados.
Así, en el escenario actual de incertidumbre tan elevada y volatilidades al alza en la renta variable, la diversificación es más importante que nunca y estar corto de un mercado que cotiza en burbuja, pensamos que ofrece diversificación y debe aprovecharse.

Por este motivo recomendamos incluir dentro de la diversificación de las carteras una apuesta por el alza de la prima del riesgo alemán o lo que es lo mismo, una apuesta en la caída del precio del bono alemán. En concreto, somos de la opinión que en términos de rentabilidad/riesgo, es una estrategia que nos ofrece un beneficio potencial inicial del 5 o 6% con riesgo menor al 3%.