Por ejemplo en los últimos diez años la rentabilidad media de las acciones de empresas norteamericanas con un historial de aumento de dividendos consecutivo de 25 años fue más del 90% -- esto se refiere únicamente al precio de la acción. Además de esta ganancia de capital, los inversores también se beneficiaron de un aumento en el reparto de dividendos que , acumulado a lo largo de diez años, incrementó la rentabilidad total en más de un 145%. Esta cifra contrasta con la del S&P500 que en términos de capital cayó un 5% durante el mismo periodo y proporcionó una rentabilidad total incluyendo dividendos de sólo el 15%.
Aquí hay dos ejemplos de dos compañías en las que ha invertido el fondo M&G Global Dividend que reafirman la hipótesis que se acaba de explicar.
Johnson & Johnson es una empresa con una disciplina financiera ejemplar. Esta empresa americana tiene marcas fuertes y un flujo de capital fenómeno y que han invertido de una forma prudente sin olvidarse de mantener una política de dividendos progresiva. La empresa presume de 48 años ininterrumpidos de crecimiento de dividendos y las acciones están muy bien valoradas.
Banco do Brasil es un banco muy rentable con una posición dominante en el mercado doméstico de Brasil. La economía brasileña crece de forma estable y el flujo de capital del grupo debería asegurar que los dividendos aumenten con el tiempo. Sus acciones ofrecen un valor atractivo, con unas expectativas de aumento de beneficios que pasa desapercibido por los inversores.