El primer paso sería la creación, anunciada hoy, de una empresa de riesgo compartido ("joint venture") con Morgan Stanley para unir las actividades de correduría de ambas entidades en una sola que se llamará Morgan Stanley Smith Barney.
Citigroup anunció tras el cierre de la Bolsa de Nueva York un acuerdo con Morgan Stanley para crear el que será "el mayor negocio de gestión de riqueza".
Morgan Stanley controlará el 51% del capital de la sociedad resultante a cambio de 2.700 millones de dólares que pagará en efectivo a Citi.
Por su parte, Citi se ha comprometido a mantener un porcentaje significativo de la empresa durante al menos los cinco primeros años.
La operación, que ya cuenta con el visto bueno de los Consejos de Administración de las dos entidades, se podría cerrar durante el tercer trimestre del año.
Está previsto que permita un ahorro conjunto de costes de unos 1.100 millones de dólares (el 15% de los gastos comunes), gracias a las sinergias en ámbitos como el tecnológico, marketing o desarrollo de productos.
La compañía resultante será mayor que la anunciada hace dos semanas con la fusión de las correspondientes actividades de Bank of America y Merrill Lynch.
Según los analistas, esta reestructuración sería un "ignominioso final para el supermercado financiero que ha caracterizado a Citigroup desde su creación en 1998, cuando el arquitecto de la compañía y antiguo responsable ejecutivo, Sanford Weill, orquestó un acuerdo que reescribió las reglas de las finanzas estadounidenses".
Ese drástico cambio fue la fusión, hace una década, de Citicorp y Travelers Group, y la integración de la banca tradicional con otras actividades como la gestión de valores o los seguros.
La que fuera la mayor y más valiosa compañía financiera de EE.UU. ha visto cómo su valor bursátil ha caído un 80% en un año, debido a la crisis crediticia que la ha forzado a recibir inyecciones de fondos públicos por 45.000 millones de dólares.
Si se completa la operación con Morgan Stanley, Citi conseguiría eliminar de su balance cerca de un tercio de sus activos, que ahora rondan los dos billones de dólares, según los analistas.