Como pueden observar en el siguiente gráfico semanal, el S&P 500 ha logrado grandes retos en el presente ejercicio y es que el índice americano ha logrado superar la tendencia bajista con origen en octubre de 2.007 y también el importante retroceso del 61,8% del movimiento bajista que tuvo lugar entre octubre de 2.007 y marzo de 2.009. ¿Entienden por que hablo de valoración demasiado positiva?
Por el momento el S&P 500 consigue seguir atacando y superando resistencias, hasta el punto de llegar a una situación en la que resulta muy complicado encontrar explicación a los avances. Simplemente, disfrutaremos de la tranquilidad mientras los gráficos no muestren síntomas de debilidad. Hasta ahora los síntomas de debilidad brillan por su ausencia y la única alerta que encontramos esta relacionada con la resistencia que esta mostrando el S&P para alejarse de la importante referencia de los 1.235. Y es que mientras el S&P 500 no logre alejarse de la referencia de los 1.235, podríamos considerar la ruptura marginal de los 1.235, como parte integrante del agotamiento o la formación de techo. Es por ello que ahora que el índice americano se mantiene en zona de máximos, estoy interesada en ver si vuelve a producirse una vuelta bajista que lleve al índice estadounidense a la zona de los 1.175 o si por el contrario, existe consistencia en los avances, la presión alcista se mantiene fuerte y finalmente, tiene lugar el escape alcista que permita dejar atrás la zona de referencia de los 1.235.