"Todas las previsiones prometen un crecimiento negativo en Europa para este año y una situación muy incierta en sectores de arrastre como la industria, la construcción y los servicios. El empleo requiere en primer lugar respuestas nacionales, pero eso no quita que la Comisión (Europea) trabaje" sobre ello, dice Almunia.
"Se registran tensiones por todas partes. A la luz de esto, para que los resultados sean concretos, hace falta un sólido diálogo social. En el pasado este espíritu ha funcionado. Ahora es necesario con mayor razón", añade.
El comisario europeo
"Tres puntos. Mantener la demanda con un uso coordinado de los instrumentos macroeconómicos. En segundo lugar, se debe restablecer la liquidez del mercado, teniendo en cuenta el hecho de que, si no se hace esto, tampoco se puede alcanzar el primer objetivo", explica Almunia.
"Tercero: reforzar el funcionamiento de las instituciones internacionales porque la crisis no es sólo un problema europeo", añade.