Una compra de bonos que ahora se ve imprescindible “aunque en su momento había otras opciones como la quiebra ordenada de los países – en los que no hubo acuerdo-“. Porque todo empezó con los bancos , la mayoría tocados por las hipotecas subprime y hubo que reflotarlas con activos públicos. “Se fue la mano, de la crisis financiera se pasó a la crisis de los gobierno y todo terminó con que todos los países han aumentado su deuda y el BCE tuvo que salir al rescate”.
Sin embargo ¿cuánto tiempo tardará en filtrarse esta bajada en la economía real? El experto de Capital at Work resalta que “ahora mismo estamos en un entorno cambiante en el que los tipos a largo plazo – en los que las empresas hacen sus previsiones- evolucionan de una forma tan drástica en función de acuerdos políticos, resultados empresariales o decisiones de política monetaria que enseguida se ajustarán”. Y el efecto se ha visto en la rentabilidad del bono alemán, que ha bajado del 2% o del italiano.
Respecto a las previsiones para el próximo año, Llorente reconoce que si los países europeos consiguen aligerar sus cargas de deuda pública “podrían ayudar a un crecimiento un poco más fuerte pero todavía no está nada claro”. Y prosigue recordando que tenemos problemas de empleo – tanto en Estados Unidos, España y Europa- y falta de consumo interno “con lo que hasta que no se reactive, no podremos descartar la recesión”.