Aún con todo, Aljaro asegura que la compañía “no maneja ningún objetivo de forma pública ya que sería difícil adquirir un compromiso con el mercado debido a la incertidumbre que existe en estos momentos.
En cuando a la línea de telecomunicaciones
Reducir gastos, el compromiso actual
El recorte de gastos será el objetivo actual de Abertis con el mercado. La compañía, como declara Aljaro, no realizará operaciones corporativas de adquisiciones en efectivo y moderará el plan de inversiones. “Es el momento de consolidar el crecimiento tan fuerte de los últimos años y mejorar la gestión de las actividades así como buscar y maximizar las sinergias que tenemos como consecuencia de estas adquisiciones y esperar a una recuperación pronta para todo”, apunta.
Sin embargo, por el momento Abertis debe concluir la adquisición de algunos activos provenientes de Itínere, operación que tiene en marcha actualmente y que está a la espera de que la CNMV apruebe el fallo de OPA por parte de Citi. De este proceso, como asegura el director financiero de Abertis, la compañía adquirirá tres activos: dos participaciones en autopistas chilenas y el 50% de una autopista AP-68.
Para hacer frente a los activos de Itiniere, Abertis tiene que desembolsar 620 millones de euros, "algo que no preocupa a la compañía gracias a su solidez de negocio clara y a su fuerte capacidad de generación de caja". Unas condiciones que confirman parte de las agencias de rating como S&P que favorece el poyo financiero de los bancos. En este caso, “Abertis tiene comprometido el apoyo por lo que se efectuará el pago en la medida que se concluya la aprobación formal”, afirma Aljaro.
Pese a que la situación del sector es difícil, el director financiero reconoce que la compañía está tranquila ya que gracias al negocio que maneja así como a la política financiera que se ha llevado a cabo en el pasado ha hecho que se diversifiquen bastante los instrumentos financieros y los vencimientos.
En cuanto a la emisión de deuda, desde Abertis reconocen no hacerlo "en los próximos meses". No obstante, esta posibilidad sí había sido barajada tiempo atrás ya que “el mercado está abierto, hay apetito, pero se hubiera hecho con unos costes financieros bastante elevados”.
En este sentido, la estrategia que ha seguido Abertis en este caso ha sido extender el plazo del vencimiento que tenía en 2010 hasta abril de 2011. Aljaro considera que ello "elimina las presiones del mercado y ofrece comodidad para efectuar el repago tan importante que tiene de 1.000 millones de euros". “Ahora tenemos 23 meses para hacer una emisión porque queremos optimizar al máximo las condiciones de mercado”, señala. Aljaro destaca que para hacer frene a ese nuevo vencimiento la compañía podría emitir bonos con un plazo de vencimiento más allá del mencionado 2011.
Ayer el consejo de administración de Abertis nombró a Salvador Alemani presidente del Grupo, aunque desde la compañía aseguran que "la estrategia del grupo no cambiará".