Para Llamazares el debate sobre las instituciones democráticas del Estado no supone "salud democrática", sino "descoordinación, desorientación y marasmo" en una situación de crisis económica.
"Ustedes quieren ser oposición y Gobierno", acusó Llamazares, quien añadió que en el Ejecutivo no pueden ser "sindicatos y patronal" al mismo tiempo porque "no es saludable desde el punto de vista democrático sino totalizador".
Zapatero reiteró en su respuesta que la posición, tanto el Gobierno como del Grupo Socialista, "es clara", al tiempo que recordó que el Ejecutivo está trabajando para llegar a un acuerdo en el ámbito del diálogo social para fortalecer la protección por desempleo.
Asimismo, está negociando la incorporación de nuevas medidas de estímulo al empleo, "fundamentalmente capitalizar la prestación por desempleo e incentivar el contrato a tiempo parcial".
El presidente también respondió a LLamazares que "no le pida" que las personas "no expresen sus opiniones con una cierta libertad" y que "incluso le debería producir cierta tranquilidad" que haya responsables institucionales que opinen de forma diferente.
"No exijo fidelidad en pensamiento porque eso forma parte de otros modelos de trabajo político", concluyó Zapatero.