Centrándonos en esta última opción el inversor debería estar interesado en una cobertura de tipo de cambio debería utilizar como magnitudes para elaborar la cobertura el valor actual de su cartera (expresado en Euros), la paridad del Warrant a utilizar y por último el valor actual de dicho Warrant.
Imaginemos que un inversor tiene en estos momentos una cartera en acciones de Microsoft valorada en 100.000 dólares y que, ante los últimos movimientos de la divisa americana, decide optar por una cobertura de dicho riesgo. El valor actual de la cartera a un tipo de cambio de 1,50 dólares por euro es de 66.666 euros.
El precio actual de este Warrant es de 0,35 euros por lo que la cobertura tendría un coste de 2.333 euros o lo que es lo mismo el 3,5% del valor de la cartera.
Si suponemos que el tipo de cambio se mueve en la dirección esperada, y el dólar se deprecia respecto del euro hasta situarse en la zona de los 1.60 dólares por Euro, la situación a vencimiento sería la siguiente:
1. La cartera de contado pasa a tener un valor en euros de 62.500 euros con lo cual el inversor pierde 4.166 euros, recordemos que el valor inicial era de 66.666 euros.
2. La inversión en Warrants se ha revalorizado al tener un Warrant CALL en cartera y haber pasado el subyacente de 1,50 a 1,60 dólares por Euro, por tanto el importe de liquidación de estos Warrants será de 0,625 euros por Warrant {[(1,6 – 1,5)/ 1.6]/0.1} Al tener el inversor en cartera 6.666 Warrants, recibirá 4.166 euros.
Como resultado de la estrategia el inversor tiene un coste del 3,5% del valor de la cartera pero inmuniza esta cartera frente a posibles variaciones en el tipo de cambio.