El empleo no agrícola en EEUU subió en 263.000 personas en septiembre, por encima de los 250.000 empleos proyectos por el consenso y que sirven para ajustar aun más la tasa de desempleo en mínimos históricos hasta el 3,5%, frente al 3,7% del consenso. Los ingresos medios por hora, en término interanual, suben un 5,0% y el dato mensual se apunta un 0,3%. Vea el análisis del dato de paro en EEUU y su impacto en los mercados. 

Aunque la cifra es robusta, es el menor número de puestos de trabajo añadidos en un mes desde un descenso a finales de 2020. Una referencia que determinará el cierre de la semana en los mercados más sabiendo que últimamente éstos han reaccionado de forma positiva a las malas noticias macroeconómicas, al considerar que podrían condicionar la actuación de los bancos centrales, forzándoles a ser menos agresivos. 

De este modo, después del incremento del empleo de 315.000 personas en agosto y de 537.000 en julio, la creación de puestos de trabajo ha promediado en lo que va de año un total de 420.000 empleos al mes en 2022, frente a los 562.000 empleos mensuales de 2021.

Asimismo, la tasa de desempleo, que había repuntado en agosto, vuelve a bajar al 3,5%, igual que el pasado mes de julio y en línea con los niveles previos a la pandemia de Covid-19.

Los inversores optan por las ventas ante el temor de que la Reserva Federal siga con una hoja de ruta mucho más restrictiva a nivel de subidas de tipos.

Los inversores se mueven entre las esperanzas de que se ponga fin al endurecimiento monetario para marzo del año que viene y la preocupación por la posibilidad de una profunda recesión que ese giro pondría de manifiesto. “La cuestión del giro de la Reserva Federal sigue siendo el principal factor que restringe el apetito por el riesgo”, señala Sebastien Barbe, jefe de investigación y estrategia de mercados emergentes de Credit Agricole CIB. “La cautela debería mantenerse antes del informe de empleo de Estados Unidos. Dados los repetidos comentarios ‘hawkish’ de los portavoces de la Fed, esto podría no ser suficiente para apoyar de forma sostenible el apetito por el riesgo”.

Por el momento, el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, ya ha avisado de que el tipo de interés de referencia probablemente se situará entre el 4,5% y el 4,75% para la próxima primavera. Neel Kashkari, de la Fed de Minneapolis, cree que el banco central está “bastante lejos” de pausar su campaña de subidas de tipos.

Los principales índices cerraron a la baja durante las operaciones del jueves, pero están en camino de cerrar su mejor semana desde el 24 de junio y terminar con alzas del entorno del 4%. El Dow bajó ayer un 1,15%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq Composite perdieron un 1,02% y un 0,68%, respectivamente. Todos los sectores del S&P terminaron la sesión en territorio negativo, con la excepción del sector de la energía. El sector subió un 1,8% gracias a la subida de los precios del petróleo y va camino de cerrar la semana con una subida del 14,7%.

En este entorno de incertidumbre, la rentabilidad de los bonos de referencia de EEUU se dirige a una décima semana de aumentos, la racha más larga desde 1984. En la jornada de hoy el rendimiento del bono a diez años sube otros dos puntos básicos, hasta el 3,8448%, si bien todavía está lejos del pico del 4% que llegó a superar la semana pasada. El bono a dos años paga un 4,2702%.

En el ámbito empresarial, Advanced Micro Devices cae un 5,8% en la preapertura y arrastra al negativo a otros fabricantes de chips como Intel o NVIDIA, después de que sus decepcionantes cuentas preliminares hayan aumentado la preocupación de que la ralentización de la economía mundial está haciendo mella en la demanda de semiconductores.

AMD publicó ayer tarde unos resultados preliminares del tercer trimestre que están muy por debajo de sus previsiones iniciales. La empresa de semiconductores informó de unos ingresos trimestrales de aproximadamente 5.600 millones de dólares, cuando inicialmente había dicho que esperaba unos ingresos de 6.700 millones de dólares para el trimestre, con un margen de 200 millones arriba o abajo. AMD también dijo que se espera que su margen bruto no GAAP se sitúe en torno al 50%, mientras que anteriormente esperaba que el margen bruto se acercara al 54%.

En el sector textil no le va mucho mejor a Levi Strauss, que cae casi un 6%. La compañía fabricante de los famosos jeans ha recortado su previsión de beneficios para todo el año tras no alcanzar los ingresos esperados en el tercer trimestre, en un entorno en el que el debilitamiento de la demanda y el fortalecimiento del dólar estadounidense se suman al aumento de los costes.

Los consumidores están dejando de lado los productos de mayor precio y dirigiéndose a los más esenciales debido a la alta inflación de las últimas décadas, lo que afecta a Levi's y a otros fabricantes de ropa. La compañía espera ahora un beneficio ajustado para todo el año 2022 de entre 1,44 y 1,49 dólares por acción, frente a la previsión anterior de entre 1,50 y 1,56 dólares.

Levi's espera asimismo un crecimiento de los ingresos netos  para todo el año de entre el 6,7% y el 7,0%, lo que representa un crecimiento de los ingresos netos de entre el 11,5% y el 12% en moneda constante. Anteriormente, la empresa preveía un crecimiento de los ingresos netos del 11% al 13%.

En cuanto a los mercados de materias primas, los precios del petróleo suben este viernes y se encaminan a una segunda ganancia semanal consecutiva apoyados en la decisión de la OPEP+ de realizar su mayor recorte de suministro desde el inicio de la pandemia, hace más de dos años.

El barril de West Texas sube un 0,4% hasta los 88,78 dólares, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa avanzan otro 0,4%, en 94,75 dólares. “"Entre las principales ramificaciones del último recorte de la OPEP está el probable regreso del petróleo a 100 dólares”, cree Stephen Brennock, del corredor de petróleo PVM. “Las ganancias, sin embargo, se verán limitadas por los crecientes vientos en contra de la economía”.

El cruce entre el EUR/USD se sitúa en 0,9796 dólares por cada moneda única.