El beneficio neto aumentó un 51% a 1.190 millones de euros, mejorando las previsiones de 896 millones, gracias en parte a una serie de desinversiones.
Unilever está actualmente llevando a cabo un plan de reestructuración que anunció en 2007. El plan incluye el recorte de 20.000 puestos de trabajo, el cierre de 60 fábricas y cambios en sucursales en Europa.