Los datos del informe muestran que los términos de pago en Europa, sean cuales sean, no se cumplen. De hecho, desde junio de 2006 hasta junio 2009, el número de días de retraso de media se ha ido incrementando, pasando de 12,5 a 14,9 como consecuencia de la crisis.
España, con 16,5 días de retraso y Portugal e Italia, con 25 y 19,8 días de retraso respectivamente, además de encontrarse entre los países con peores condiciones de cobro, también se encuentran entre los países con mayores esperas para cobrar, situándose por encima de la media europea de 14,9 días. También se encuentran por encima de esta media europea Irlanda, con 22,3 días de retraso en los pagos y Reino Unido, con 18,1, si bien en ambos países los plazos de pago se establecen a 30 y 60 días.
Comportamiento de las empresas
Asimismo, en este Estudio se analiza cómo se enfrentan las empresas europeas a los pagos y se observa que, de media, el 67,1% de las empresas europeas pagan en plazo o con un retraso inferior a 15 días.
En este sentido, y como se puede ver en el gráfico, se pude establecer una clasificación europea que estaría encabezada por Alemania, con un 82% de empresas que pagan en plazo o con un retraso inferior a 15 días, seguida por Francia, con el 71,4%, los Países Bajos, con el 69,4% y España con el 69,1%. A la cola de esta clasificación encontramos a Irlanda, con un 44,9% de las empresas y a Portugal, con tan sólo el 43,9%.