SATISFECHOS CON LAS MEDIDAS EXCEPCIONALES
Por otro lado, el banquero francés y el vicepresidente del BCE, Lucas Papademos, mostraron su satisfacción con los resultados obtenidos hasta la fecha por las medidas no convencionales puestas en marcha por la entidad, y afirmaron que el BCE no se ha planteado secundar a otros bancos centrales y embarcarse en medidas de alivio cuantitativo.
"Consideramos la subasta de liquidez a un año como un éxito. Logramos el impacto que buscábamos", señaló Trichet, mientras que respecto a las compras de bonos garantizados iniciadas hace un mes, el vicepresidente del BCE afirmó que han contribuido a reactivar el mercado primario al reducir los diferenciales, aunque admitió que su efecto sobre el mercado secundario no había sido de igual calado.
A este respecto, Trichet anunció que el BCE y los diferentes bancos centrales de la zona euro han destinado ya 5.085 millones de euros a la compra de bonos garantizados en el marco del plan para invertir hasta 60.000 millones en este tipo de activos.
En concreto, el máximo responsable de política monetaria de la eurozona precisó que se habían invertido 1.867 millones de euros en el mercado primario, mientras que los restantes 3.218 millones se habían destinado a compras en el mercado secundario.
Por otro lado, el presidente del BCE insistió en su mensaje al sector bancario para que las entidades procuren "reparar los daños" ante el actual nivel de tipos y sugirió que amplíen su capitalización.
Asimismo, el banquero galo reiteró su demanda para que las entidades comerciales de la zona euro trasladen a los consumidores y empresas las medidas para estimular el crédito. "Los bancos deberían hacer su trabajo, que es prestar", concluyó Trichet.