De hecho este segmento de inversión se ha visto gravemente afectado por la crisis financiera mundial desde mediados de 2007, lo que se ha multiplicado con retiradas masivas de inversores decepcionados. Ello plantea dudas sobre el futuro de esta categoría, muy heterogénea, que abarca tanto fondos de inversión libre y fondos de fondos de inversión libre como fondos de inversión de rentabilidad absoluta aptos para inversores no cualificados bajo la normativa europea UCITS III -que invierten en varias clases de activos-.
Más aún, un análisis retrospectivo muestra que ciertos fondos de rentabilidad absoluta, incluso de entidades reconocidas, han estado expuestos a estrategias más bien agresivas, incluyendo activos tóxicos y derivados de crédito ó enfoques poco prudentes como el equivalente a vender opciones de venta –seguros a cambio de una prima- sobre determinados activos. Aunque tales estrategias pueden generar ingresos estables y periódicos también pueden generar fuertes pérdidas en mercados bajistas, infringiendo el principio de proteger el capital, al menos parcialmente. Además la diversificación que proporciona el uso de distintas fuentes de rentabilidad y riesgo lamentablemente tampoco se ha respetado.
La primera fuente procede de la inversión pasiva en renta variable, renta fija o materias primas, en proporciones y momentos correspondientes a la visión macroeconómica global. La otra fuente procede de la extracción de la habilidad de los gestores para seleccionar valores, llevar a cabo rotaciones de estilo o sectores y elegir el momento propicio de las inversiones. Extraer esta habilidad es posible, por ejemplo, invirtiendo en un fondo de inversión y restando –vendiendo- la rentabilidad de su índice de referencia mediante futuros.
Además la selección de fondos de inversión libre también puede ofrecer buenas perspectivas, pero el inversor, para evitar las contrariedades, debe primero analizar qué hay tras un fondo comercializado como “insumergible”, incluyendo el horizonte temporal de la inversión para la que se espera rentabilidad y, eventualmente, acudir al asesoramiento profesional.