La aerolínea explicó que la  bajada del beneficio se debió principalmente a la cotización récord del carburante durante los primeros nueve meses del año pasado, aunque también sufrió el efecto negativo de un tipo de cambio desfavorable.

La aerolínea recalcó que la demanda se contrajo en el cuarto trimestre de 2008, tanto en el tráfico de pasajeros como en el flete.

Así, su cifra de negocio en ese periodo prácticamente se estancó (-0,7%) y fue de 1.300 millones de francos (unos 883 millones de euros), mientras que el EBIT fue de 118 millones (80 millones de euros), frente a 80 millones de francos en el mismo periodo de 2007.

"2008 fue globalmente un buen año para Swiss", declaró su presidente y director ejecutivo, Christoph Franz, citado en el comunicado.

No obstante, reconoció que los resultados de los tres últimos meses de 2008 permiten darse una idea de lo que será el ejercicio 2009, aunque mostró confianza en que la política de control de gastos de la compañía le permitirá superar las dificultades.

El mes pasado, Swiss registró una caída del 4% en el número de pasajeros transportados respecto al mismo mes del año pasado, sobre todo en vuelos de larga distancia.

Por esa razón, disminuyó un 5,4% el número de vuelos de larga distancia, mientras que a nivel europeo la reducción fue del 1,6%.

La tendencia a la baja fue más marcada en el transporte de mercancías, un sector muy sensible a la evolución de la crisis económica, donde el nivel de ocupación descendió 16,9 puntos cayendo al 70,6% de la capacidad.