El ratio combinado (relación entre los costes por siniestros y las primas) se degradó al 97,9 por ciento, comparado con el 90,1 por ciento de 2007, lo que la compañía atribuyó al impacto en el negocio de las catástrofes naturales que ocurrieron el año pasado. En tanto, realizó amortizaciones por 5.900 millones de francos (3.980 millones de euros), de los que 2.000 millones estaban vinculados a seguros para impago de créditos, un instrumento de inversión de riesgo, lo que explica las pérdidas del año pasado.
No obstante, la dirección de la empresa quiso tranquilizar a los inversores precisando que al final de 2008, "más del 56 por ciento de las inversiones consisten en efectivo, inversiones a corto plazo, tesorería e instrumentos respaldados por gobiernos".
En cambio, el negocio principal de la compañía (los seguros de propiedad y responsabilidad civil, así como los de vida y salud) cerraron el ejercicio pasado con fuertes resultados, "pese a los extremas turbulencias en el mercado financiero y al peso significativo de las catástrofes naturales", destacó la entidad financiera. En estas condiciones, Swiss Re aseguró que ha tomado medidas para reducir el riesgo de su portafolio de inversiones y reforzar su capital. Ante esta última prioridad, señaló que el Consejo de Administración propondrá reducir el dividendo a 0,10 francos. Para el ejercicio 2009, el grupo adelantó que apuesta por una mejora de su ratio combinado al 95 por ciento, al tiempo que planea reducir sus costes en 400 millones de francos durante los dos próximos años.