En este sentido, el Gobierno irlandés anunció que hasta 90.000 millones de activos serán transferidos a NAMA desde los bancos irlandeses. Los planes del Gobierno contemplan que la agencia adquiera estos valores con un significativo descuento y que las compras sea fianciada mediante la emisión de bonos del Gobierno.
"Consideramos que la capacidad de NAMA para cumplir sus objetivos financieros es incierta", advirtió la agencia de calificación, quien subrayó que las recientes pérdidas de Anglo Irish Bank demuestran la "fragilidad" del sector bancario irlandés y su "dependencia" del apoyo del Gobierno.
Irlanda, tras el estallido de su burbuja inmobiliaria y los efectos de las turbulencias, se convirtió en la primera economía de la zona euro en entrar en recesión en septiembre de 2008.