Al respecto, Horta-Osorio aseguró que la entidad mantendrá o incluso incrementará ligeramente esta red de oficinas, que le colocan como quinto banco en el Reino Unido por número de sucursales, y que la integración de marcas no supondrá ninguna reducción de plantilla adicional a los 1.900 despidos ya anunciados.
Abbey, adquirido en 2004 y que ya está integrado tecnológicamente, y Bradford&Bangley, cuyos depósitos y red comercial se compraron en 2008, cambiarán de nombre en el primer trimestre de 2010. Mientras, A&L, que se adquirió completamente el pasado octubre, tardará un poco más y no contará con la marca hasta la segunda parte de ese año.
El director general de Comunicación y Estudios del banco, Juan Manuel Cendoya, destacó que, en 2004, cuando se adquirió Abbey, el Santander era casi un banco desconocido en Reino Unido y en el país había además "una sensación de gran escepticismo".
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