A su juicio, lo que necesita el sector privado no es más crédito, ya que "toca desapalancarse, sanear balances y prepararse para volver a crecer", y recalcó que si la banca prestase sin atender a una demanda solvente, se estarían sentando la bases de una crisis peor de la que se está viviendo.
DIFERENCIALES
Sáenz también señaló que para elevar la capacidad de financiación de la banca debería darse un nuevo escenario en el que las entidades tuviesen un mayor acceso a los mercados mayoristas y en mejores condiciones; que los 'ratings' de las empresas mejorasen; que el sector público dejase de competir con el privado por la financiación y que la regulación evitase 'sobrecostes' para el sector.
No obstante, se mostró de acuerdo con que los gobiernos no asuman los errores de la banca y resaltó la necesidad de sistemas que permitan las quiebras ordenadas. "Tenemos que asegurarnos de no tener una crisis como la actual", añadió.
Asimismo, instó a reducir la interconexión entre los bancos para recudir los riesgos de volver a vivir una crisis como la actual, y abogó por crear estructuras filiales y elevar la vigilancia del riesgo de contrapartida entre los bancos.
Por otro lado, Sáenz señaló que el banco está centrado en consolidar su crecimiento y desarrollo y que, además del crecimiento de forma orgánica, el banco seguirá estudiando nuevas oportunidades "si tienen sentido de negocio, estratégico y un precio razonable".