En el sentido opuesto, las cuentas de Sacyr de 2009 recogen provisiones por 247 millones por saneamiento de activos y previsión de contingencias, y por fondos de comercio asignados a algunas concesiones ante la actual coyuntura de caída de los tráficos.
En cuanto a la situación financiera, también gracias a estas operaciones, la compañía de construcción, servicios y energía logró reducir en un 18,3% su deuda neta (en un 57% la corporativa), que cerró 2009 en 11.861 millones. De ellos, 5.010 millones corresponden al crédito bancario que financia su inversión en Repsol.
PANAMÁ IMPULSA NEGOCIO EXTERIOR.
En cuanto a los datos operativos, Sacyr elevó un 8,9% su cifra de negocio durante el pasado año, hasta los 5.857,6 millones de euros, en tanto que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 26,1% y se situó en 450,14 millones de euros.
Sacyr destacó la "buena marcha" de los negocios de servicios y concesiones, que compensaron la disminución del negocio constructor. El grupo logró del mercado internacional el 21,1% de su facturación.
En este sentido, el presidente de la compañía, Luis del Rivero, destacó que consiguió en el exterior las primeras obras que el grupo sumó a su cartera el pasado año, entre las que destaca el Canal de Panamá.
Este contrato histórico permitió a Sacyr disparar un 52,1% su cartera de obras y contratos pendientes de ejecutar, que cerró 2009 en 54.709 millones, y elevar hasta el 55% el peso en la misma del mercado internacional.
Por áreas de servicio, la de construcción constituyó la primera fuente de ingresos, con 3.232,21 millones, pese a suponer un descenso del 7,6% en comparación a un año antes. La de promoción residencial generó 2.024 millones, gracias a las ventas de activos, mientras que Testa mantuvo estables en 270 millones los ingresos por alquiler de edificios.
La nueva rama de concesiones creada tras vender Itínere es la que más elevó su facturación, un 30,4%, hasta los 92,73 millones, mientras que Valoriza, división de servicios, creció un 7%, hasta los 926,19 millones