Según explicó, el Banco Popular mantiene en estos momentos unos niveles de capital "muy altos" y la "máxima prioridad" de aprovisionarse para afrontar "los menores márgenes para ajustar gastos", que se esperan para 2010.
Ron señaló que el mercado financiero camina hacia una "nueva forma de hacer fusiones", y consideró que el proceso de concentración es "inevitable" y "vital" para las entidades en dificultades.
El presidente del Popular destacó que la entidad sigue "teniendo el rating más alto", tras la bajada de la calificación crediticia anunciada ayer por Moody's, y confió en la capacidad del banco para "asumir la depreciación de activos, debido a que el 63% del crédito está respaldado con garantía real". "Los rating de las agencias de calificación son necesarios, pero hay discrepancias con su metodología", apuntó.
REESTRUCTURACIÓN DE LAS REDES DE OFICINAS.
El presidente del Banco Popular apostó por "una reestructuración" de las redes de oficinas bancarias debido al "exceso de capacidad instalada" y el desarrollo de la banca electrónica.
En cuanto a la salida de la crisis, Ron apostó por "utilizar la política fiscal y laboral" para mejorar la competitividad y "potenciar las exportaciones".
"Se necesita más equilibrio entre ahorro e inversión y acelerar el proceso de desapalancamiento, de reducción y devolución de la deuda", aconsejó Ron, quien afirmó que durante 2010 habrá una "lenta recuperación de la economía".