Las perspectivas siguen despejadas para la compañía suiza, gracias sobre todo al impacto generado por la extensión de la gripe A, si bien el responsable de su división farmacéutica, William Burns, ha querido destacar que el negocio presenta una evolución favorable incluso si se descontara el efecto de las ventas de Tamiflu.

La compañía confía en mantener en la segunda mitad de año el ritmo de ventas de su antiviral, de algo más de 1.000 millones de francos suizos (unos 660 millones de euros) en el primer semestre, de forma que cerraría 2009 con unas ventas totales por encima de los 1.300 millones de euros.

Las ventas a gobiernos e instituciones, como medida de prevención frente a la gripe A, dispararon la facturación del medicamento, que pasó de 49 millones de francos en el segundo trimestre de 2008 (32 millones de euros) hasta 609 millones de francos entre abril y junio de 2009 (401 millones de euros).

Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevan el núemro de fallecidos asociadso a los efectos de la gripe A hasta los 2.837.

"Casos aislados" 


La compañía suiza se ha referido también al debate acerca de la efectividad de su fármaco en algunos casos de gripe A.

David Reddy, responsable del área especial de pandemias de Roche, reconoce que es previsible que se registren algunos "casos aislados" de resistencia al Tamiflu, "en línea" con los resultados de los estudios clínicos".