Además, el presidente negó "rotundamente" que su grupo esté negociando la entrada de un nuevo accionista argentino significativo en el accionariado de YPF y afirmó que el Gobierno del país nunca ha "interferido" en esta cuestión. "Nuestro objetivo sigue siendo sacar a bolsa parte de YPF" cuando las condiciones de los mercados lo permitan, añadió.

Sobre el rendimiento de la compañía, afirmó que las compañías petrolíferas "no repetirán los resultados del año pasado", y explicó que "las variables económicas en el sector de hidrocarburos para todos son comparables a las del primer trimestre y, en comparación con el segundo trimestre (de 2008), no son muy buenas".

Esta circunstancia se debe a que, en el mismo periodo del año pasado, los precios del crudo entraban en un "rally" alcista que condujo a los máximos históricos alcanzados a mediados del ejercicio, indicó el directivo. En todo caso, Brufau afirmó que la petrolera cuenta con "unos resultados sólidos" y "fortalezas muy buenas".

Repsol ganó 516 millones de euros en el primer trimestre del año y, si el resultado del segundo trimestre iguala esta cifra, el grupo obtendrá un beneficio de 1.032 millones en los seis primeros meses del año, la mitad de los 2.177 millones del primer semestre de 2008.

DIVIDENDO Y AMPLIACIONES.

Por otro lado, el presidente de la petrolera explicó que la política de retribución al accionista "tiene que ser suficientemente atractiva" y debe mantener un 'pay out' cercano al 50% "en circunstancias normales y sin perjudicar la política financiera".


"Una compañía como la nuestra tiene que tener como prioridad crecer en sus inversiones si puede ser sin acudir al mercado de capitales, y por eso no hacemos ampliaciones de capitales de última hora", señaló.