El resultado de explotación del grupo alcanzó los 2.722 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un 9,2% menos que en igual periodo de 2010.

La compañía explicó que la mejora del beneficio durante el semestre responde a la gestión ordinaria del negocio, que le ha permitido ganar velocidad de crucero y compensar la suspensión de actividades en Libia y los menores márgenes en la actividad de refino.

El grupo también sorteó durante el segundo trimestre los efectos tanto de las huelgas en Argentina, que afectaron a YPF, como de la moratoria en el Golfo de México, así como un descenso de la producción en Trinidad y Tobago asociado con tareas de manteniemiento.