¿Cómo han cambiado las cosas! Ahora, con la rentabilidad de la deuda pública por los suelos y los precios de las acciones también en mínimos plurianuales para muchas empresas, volvemos a encontrar atractivo el que las acciones nos produzcan un dividendo. Es más, me atrevería a decir que muchas empresas pagadoras de dividendo son más sólidas financieramente que muchos estados soberanos y entidades gubernamentales emisores de deuda pública. Podemos encontrar numerosos ejemplos en el mercado americano, donde las empresas han hecho un verdadero esfuerzo desde 2008 por desapalancar sus balances y acumulan más liquidez que nunca. Por citar un ejemplo, c
Para el inversor con perfil más agresivo y que guste de recibir altos dividendos, invitaría a asomarse a los fondos inmobiliarios cotizados en EEUU, los famosos REITs. Algunos de ellos han visto caer tanto sus acciones que la rentabilidad por dividendo ofrecida es impresionante: 22% en el caso de InvescoMortgage Capitaly más del 20% para American Capital Agency. Estas empresas reparten más del 90% de sus beneficios como dividendos a los accionistas, es su razón de ser fiscalmente. Sin estar exenta de riesgo una inversión en REITs, el inversor que considere que el mercado inmobiliario estadounidense ha tocado fondo dispone desde luego de una magnífica oportunidad con este tipo de empresas, dado que los tipos de interés al que se financian los REITs está en mínimos históricos.
Otra opción que puede escoger el que busque dividendos es analizar algunos fondos cotizados especialistas en esta estrategia de inversión, como pueden ser el de Vanguard MSCI European ETF, que invierte en multinacionales europeas, o el PowerShares Hi-YieldEquityDividendAchievers de Invesco, que ofrecen rentabilidades de entre el 4-5%.
Pues ya saben, hoy en día la Bolsa se ha puesto tan barata que algunas grandes compañías casi resultan una mejor alternativa a los depósitos bancarios o a la compra de bonos, y además sus acciones siempre pueden subir!