Olli Rehn afirma que el trato que están recibiendo España e Italia no está justificado, pues los fundamentales económicos son buenos y los dos países están implementando las medidas necesarias para reducir su déficit. De todos modos, añade que los dos deberían seguir trabajando en nuevas medidas, y aplicarlas con rigor y rapidez. “Si Italia acelera sus planes, es posible que mejore el balance ya en 2012”.

En relación con lo que sucedió ayer con el BCE, ha declarado que cree que la entidad seguirá haciendo lo correcto para mantener la estabilidad de precios, que es su principal cometido.

Finalmente, y sobre el acuerdo del pasado 21 de julio, al que ha tachado de hito histórico, cree que servirá para reducir significativamente la deuda de Grecia. Los detalles técnicos estarán listos a comienzos de septiembre, y eso ayudará a calmar a los inversores. Sin embargo, no exime a los Gobiernos de seguir trabajando. “La situación de Grecia es excepcional y como tal, las medidas que se han tomado. Pero los países tienen que entender que la disciplina fiscal es básica para evitar más desequilibrios”.

En este sentido, invita a la cooperación de todos los países del mundo para evitar situaciones como la actual.