No obstante, la división de construcción nacional siguió constituyendo la primera fuente de ingresos del grupo y concluyó el periodo con un descenso de facturación del 11,3%, hasta 377,4 millones de euros. Su contribución al Ebitda cayó un 28,3%, hasta 19,8 millones.
OHL confía en que la evolución de esta actividad mejore en la segunda mitad de este año, gracias a los contratos en cartera y "al anunciado impulso del Gobierno a la inversión en infraestructuras".
CRECIMIENTO EN CONSTRUCCIÓN INTERNACIONAL.
Por contra, el negocio constructor internacional se disparó un 56,3%, gracias a la ejecución de importantes contratos en el exterior y a la favorable evolución de las filiales checas y americanas. Esta rama facturó 345,6 millones de euros y generó 14,2 millones de euros de Ebitda. Además, la cartera de contratos de obra pendientes de ejecutar creció un 15%, y suma 3.088 millones de euros a cierre de marzo.
En la misma línea, la división de concesiones elevó un 31,7% sus ingresos, hasta 141,3 millones, y ya aporta el 66% del total de Ebitda del grupo (87 millones). OHL gestiona 26 concesiones, fundamentalmente autopistas, repartidas por España, Brasil, Argentina, Chile y México.
De su lado, la nueva rama de construcción industrial facturó 5,6 millones, un 16,7% más, en tanto que la de medio ambiente se apuntó a los descensos: generó ingresos por 28,2 millones (-7%).
En cuanto a la situación financiera del grupo, a cierre del primer trimestre soportaba un endeudamiento de 3.136,2 millones de euros, un 13,8% superior respecto a un año antes.