"Habrá una puesta en línea, una consolidación (...) así no encontramos gente cayendo por los huecos", dijo el presidente a los periodistas. "Ya sea por el lado de protección del consumidor, el lado de protección del inversor, los riesgos sistémicos (...) será un sistema integrado en forma mucho más efectiva que antes", afirmó.
Un alto cargo del Gobierno de Obama dijo que el plan reducirá el número de reguladores bancarios y propondrá la creación de un consejo de supervisión financiera encabezado por el Departamento del Tesoro.
El alto cargo añadió, en una conversación telefónica con periodistas, que la propuesta convierte a la Reserva Federal en el supervisor consolidado de los grandes conglomerados financieros.
CONGRESO, DURO ESCOLLO
Por delante quedan meses de debate. El Congreso ha fijado más de una docena de audiencias sobre reforma financiera desde ahora hasta mediados de julio. "Vamos a llevar adelante un paquete de medidas regulatorias muy fuerte (...) Esperamos que el Congreso trabaje rápidamente para disponer estas leyes," dijo Obama.
"Desafortunadamente, falta memoria y creo algunos intereses especiales y de lobbys contarán con ello, con que, de algún modo, hemos olvidado el desastre que se desprendió de su conducta imprudente. Y yo voy a seguir recordándoles para asegurarnos que hagamos algo que prevenga que este tipo de situaciones se repitan," comentó.
El líder demócrata de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, dijo el martes que la cámara lidiará con la reforma de la regulación financiera a fines de julio o poco después del receso de agosto del Congreso. Las perspectivas en el más lento Senado no estaban claras.
Los comentarios del presidente llegaron poco después que la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el mayor grupo de presión del país, dijo a los periodistas que está en contra de algunas partes del plan de Obama.
La Cámara dijo que se opone a nuevos poderes del Gobierno para confiscar y apagar a grandes firmas en problemas; a la creación de un supervisor de productos financieros, y a una propuesta normativa para que los accionistas tengan más peso en la candidatura de directores en las empresas de cotización pública.