"Personalmente veo algunas razones para ser prudentemente optimista sobre las perspectivas económicas de la zona euro", dijo Noyer en una reunión del Instituto Internacional de Finanzas.
Añadió que aún está desplegándose el efecto total de la crisis financiera mundial, lo que afecta al empleo y al consumo.
Sin embargo, añadió que algunos factores como los subsidios por desempleo y una desinflación más rápida de lo esperado contribuirán a que la zona euro capee un segundo temporal de recesión.
"La inflación seguirá siendo baja en la zona euro, lo que impulsará la capacidad de compra de los hogares", señaló Noyer.