Münchener Rück revisó a finales de julio a la baja sus pronósticos de beneficio neto (hasta por encima de 2.000 millones de euros) por las turbulencias en los mercados de capital, anuncio que le llevó a desplomase en bolsa más de un 10 por ciento.
Posteriormente, la reaseguradora muniquesa rehusó dar pronósticos de beneficio por la continua volatilidad en los mercados.