Estos datos de certificaciones previas al inicio de las obras adelantan, por tanto, cuál será el ritmo de actividad del sector residencial en los próximos años y ponen de manifiesto hasta qué punto los promotores están ajustando su producción a la caída de la demanda.
Así, estos 29.936 visados se sitúan incluso muy por debajo de la demanda estructural estimada de entre 400.000 y 450.000 viviendas anuales, en previsión de dejar espacio en el mercado al 'stock' de viviendas aún sin vender.
LAS MAYORES CAÍDAS, EN EL ARCO MEDITERRÁNEO
La mayor caída interanual en el número de visados de obra nueva se registró en Murcia (-80,8%), Castilla-La Mancha (-79%), Canarias (-77,1%), Aragón (-76,6%), La Rioja (-75,5%), Galicia (-72,3%), Cataluña (-72,2%), Comunidad Valenciana (71,7%), Andalucía (-66,8%) y Baleares (-65,9%).
Por debajo de la media nacional, se situaron Castilla y León (-64,5%), Cantabria (-60,9%), Navarra (58,7%), Asturias (-46,5%), Extremadura (-32,6%), Madrid (-27%) y País Vasco (-25,1%).