Los bancos españoles no han sido inmunes a las consecuencias de la crisis económico y política lusa. Con los tipos de los bonos portugueses superando el 7% y con un diferencial rozando los 490 puntos básicos, el mercado gritaba a voces que se avecinaba el rescate. Ante esta posible situación, automáticamente las miradas se viraban a España. La gran tenencia de deuda portuguesa funcionaría como mecha que encendiese la bomba del riesgo contagio pero, ¿por qué el mercado descuenta que no se extenderá hasta Francia? Los bancos galos poseen el mayor porcentaje de deuda portuguesa, el 32,2% del total pero, aún así, no les afecta tanto porque, según Antonio Castilla, socio director de CGA Patrimonios
Con los resultados de los nuevos tests de stress europeos a la vuelta de la esquina, los bancos galos tampoco parece que vayan a sufrir por esta exposición a deud a periférica “pues no afectará a su solvencia ya que han canalizado esas inversiones”, explica Javier Flores, analista de Dracon Partners EAFI.
Así pues, escapando de la tempestad, los bancos franceses están en las quinielas de inversión de algunas casas, como Self Bank. Estos expertos se decantan por “BNP Paribas, que cuenta con unos ratios de solvencia superiores al de sus comparables, mayor eficiencia, mayor cobertura de depósitos sobre créditos, márgenes de mayor calidad, cotiza con un precio en relación a su valor en libros de 0,8x y ofrece un potencial de revalorización atractivo (27%)”. Además ésta entidad ha sido la que más ha sufrido el castigto inversor dentro del sector financiero cotizado en el CAC-40. Técnicamente, Carlos Ortega, analista de Hanseatic Brokerhouse, comenta que “los 53,61 y 53,75 funcionan como resistencia y, sin duda, la más importante que ha parado el precio en más de tres ocasiones, en el entorno de los 59,2 euros”. Además, BNP se encuentra hoy entre los valores que más suben en el indicador francés, un 2,225 hasta los 52,76 euros.
En cambio, Société Générale, y Credit Agricole no presentan tan buen aspecto técnico. En el caso de SG, “actualmente el precio esta perdiendo el soporte de corto plazo en 47,12, y muy presumiblemente va a ir a probar el siguiente soporte situado en el entorno de los 44 euros, en el caso de perderlos iría a buscar irremediablemente los 39,25”, dice Ortega. En cuanto a Credit Agricole, el experto analiza que “en el corto plazo, ha rellenado el hueco alcista dejado por los precios el pasado 25 de marzo, lo que denota una gran debilidad en el mercado y este movimiento puede llevar el precio del título a cotizar en el entorno de los 11 euros”. Aún así, según el economista Eduard Berstein, ambos valores deberían ser sobreponderados.