En los ocho primeros meses del año, las ventas de automóviles en el Viejo Continente se situaron en 9,56 millones de unidades, lo que se traduce en una disminución del 8% en relación con el mismo período del ejercicio precedente.
Entre los principales mercados europeos, Alemania marcó en agosto un fuerte crecimiento del 28,4%. Las ventas de coches crecieron también un 8,5% en Italia, un 7% en Francia, un 6% en Reino Unido y se mantuvieron estables en España.
VOLKSWAGEN ES LA MARCA QUE LIDERA LAS VENTAS
Por marcas, la primera posición en ventas correspondió durante agosto pasado a Volkswagen, que comercializó 105.501 automóviles, un 13,4% más, seguida de Ford con 64.238 unidades (+3,3%), Renault con 57.820 unidades (-0,5%), Opel con 57.678 unidades (+1,1%) y Peugeot con 55.754 unidades (+15,4%). Seat, la filial española de Volkswagen, logró elevar sus entregas un 4,1%, con 20.176 unidades.
Dacia, la marca de bajo coste de Renault, registró un fuerte crecimiento del 38,7% en agosto, con 18.947 unidades, mientras que Nissan, donde la firma del rombo ostenta el 44,4% del capital, comercializó 24.274 unidades, un 46,5%. La surcoreana Hyundai aumentó sus ventas un 36,1%, con 22.974 unidades.
En el extremo opuesto, la incertidumbre que pesaba sobre algunas marcas pasó factura a sus resultados comerciales. Así, Saab, que emergió en agosto de la suspensión de pagos, redujo sus ventas un 62,3%, con 1.098 unidades, mientras que Chrysler, que también estuvo en situación de tutela judicial, sufrió una caída del 46%, con 2.727 unidades.