Las pernoctaciones de residentes descienden un 9,1%, mientras que las de no residentes experimentan un crecimiento del 6,8%.

La estancia media sube un 3,5% respecto al pasado año, hasta las 5,5 pernoctaciones por viajero.

Durante los 10 primeros meses del año, las pernoctaciones aumentan un 5,2% respecto al mismo periodo del año anterior.