A pesar de estas cifras, Bisbe recordó que en el mes de septiembre el sector veía con preocupación la temporada "ante el fantasma de la crisis, que se iba agravando" y el poco nivel de reservas hasta el puente de la Constitución. Sin embargo, las condiciones climatológicas propiciaron que la ocupación en Navidad y Semana Santa fuera excelente.
Por ello, muchas estaciones ajustaron sus precios, congelando las tarifas o con subidas por debajo del IPC o segmentaron la oferta, especialmente en temporada baja. Así, se lanzaron cuantiosas ofertas para las familias con forfaits gratis para los niños.
En cuanto a la próxima temporada, Bisbe apuntó que la crisis continuará, por lo que habrá que esperar a ver cómo evoluciona.
CAMBIO DE HÁBITOS.
No obstante, desde Atudem reconocen que esta temporada ha costado especialmente vender el paquete de nieve (alojamiento+forfait), ya que los visitantes han cuidado el gasto en el resto de los servicios frente al tradicional remonte. Actualmente, el forfait supone entre un 15% ó 20% del precio del paquete de esquí, por lo que apuntan que "la incidencia en el precio final es mínima".
Al respecto, consideraron que aunque aumenten las ofertas los visitantes "siguen viniendo pese gastan menos". De hecho, durante esta última temporada de invierno se ha constatado un marcado cambio de hábitos.
Así, se redujo la duración de las estancias (de siete a cuatro días), aunque en su conjunto se ha visto compensada por repetidas visitas pero más cortas; la mayoría de las reservas fueron de última hora; disminuyeron los ingresos de los negocios periféricos a las pistas (cafeterías, tiendas de alquiler de material, hoteles, etc..) frente a la facturación de los remontes; y la sensibilidad a la climatología fue más acusada.
"Pese a tener una buena ocupación en Semana Santa, a los esquiadores les cuesta más salir si hace malo, por lo que las ventas de forfait no fueron las esperadas a causa del mal tiempo", explicó Bisbe.
700 MILLONES INVERTIDOS EN DIEZ AÑOS.
Para preparar la pasada temporada alta, las estaciones de esquí acometieron inversiones de 50 millones de euros en 2008. En los últimos diez años, la inversión total realizada alcanza los 700 millones de euros.
Desde Atudem se insistió en que el sector de la nieve mueve directamente muy poco dinero pero genera una importante actividad económica entorno a los valles y zonas donde se ubican las estaciones, ya que genera tanto en invierno, como en verano, empleo no sólo vinculado al turismo debido a las necesidades de mantenimiento de las infraestructuras.
Las estaciones de esquí generan 7.000 puestos directos y cerca de 50.000 indirectos en las zonas donde se ubican. "El sector de la nieve mueve directamente muy poco dinero, teniendo en cuenta que es muy vulnerable, pues depende de la climatología, y obliga a importantes inversiones, pero genera una importante actividad económica en su entorno", destacó Bisbe.
27 ESTACIONES ABIERTAS EN VERANO.
Este verano, permanecerán abiertas 27 estaciones de esquí, cerca del 80% del conjunto de las estaciones españolas, que abrirán a partir de los próximos días y hasta el próximo mes de septiembre con una doble propuesta: programas de actividades para la familia y dirigidos al público infantil, como talleres y granjas escuela, y actividades relacionadas con el aire libre y la naturaleza.
Cada una de las estaciones ha programado diferentes actividades que apuestan por un turismo verde y con las que se pretende fomentar la práctica de deportes, que van desde rutas a caballo, senderismo, bici, escalada, travesías de montaña o golf; hasta actividades acuáticas en embalses y aguas bravas y vuelos en ultraligero,
Paralelamente, desde las estaciones se podrá disfrutar de la oferta gastronómica de la zona y de las actividades culturales, de la mano de los industriales de la zona en un intento por "fomentar el turismo de interior para exportar la montaña a los mercados extranjeros". Actualmente, el 50% de las estaciones cuenta con la certificación de la 'Q' de calidad turística.
Según los datos de Atudem, las visitas a las estaciones de esquí en verano se concentran a finales de julio y primeros de agosto, si bien es difícil contabilizar la evolución del número de visitantes.