Lo que sí está descartado es acometer un plan de rescate para el conjunto de la región, debido a las grandes diferencias entre las economías de esos Estados miembros.
En las conclusiones de la cumbre que termina hoy, los mandatarios de la UE incidirán en mantener ese enfoque "caso por caso".
Según el último borrador del documento, la estabilidad macrofinanciera es un requisito esencial para la solidez de la UE en su conjunto y "la solidaridad entre los Estados miembros es un valor fundamental de la Unión".
Piden por eso a la Comisión y al Consejo que estén preparados "en caso necesario, para actuar caso por caso con todos los instrumentos disponibles y en estrecha cooperación con las instituciones financieras internacionales".
En concreto, la UE debe estar lista para ofrecer apoyo a la balanza de pagos a los Estados que lo necesiten y, "con ese objetivo, revisará el umbral de la línea de crédito disponible para ese objetivo", agrega el texto.