Gurría constató que en este tema "se ha avanzado más en quince días que en quince años", ya que una serie de países han aceptado levantar el secreto bancario y Uruguay se ha comprometido a ajustarse a los estándares de la OCDE, lo que le permitió salir de la "lista negra" de paraísos fiscales, sólo un día después de que se hubiera hecho pública.
Preguntado por las sanciones contra los tres que siguen figurando en dicha "lista negra" -Costa Rica, Malasia y Filipinas-, el secretario general reiteró que no corresponde ocuparse de la cuestión a la OCDE porque es "una decisión soberana de cada país que sufre evasión fiscal".
Calculó que no se llegará a una situación de salida masiva de capitales de los centros financieros opacos porque "van a evolucionar" como lo está haciendo Costa Rica.
Justificó que Macao y Hong Kong no figuren en la "lista gris" de centros que no cooperan suficientemente -algo que se ha atribuido a presiones políticas de Pekín- porque ambos "se consideran simplemente territorios administrativos especiales dependientes de China, que aplica perfectamente los estándares de la OCDE".
A ese respecto, aseguró que los criterios que utiliza su organización para fijar las listas "son claros, transparentes y están establecidos desde hace tiempo".
Gurría concedió que la lista habrá que revisarla para verificar que los países que se han comprometido a cumplir las normas internacionales en materia de cooperación fiscal las cumplen efectivamente.
A juicio de Gurría, la lucha de los paraísos fiscales no es secundaria en la actual crisis económica mundial que encierra "una crisis de confianza".
Aunque los paraísos fiscales "no han provocado la crisis, sin embargo la opacidad de sus condiciones de funcionamiento ha tenido un papel claramente", argumentó.